El 2010 fue nombrado a nivel internacional como el Año Internacional de lucha contra la pérdida de Biodiversidad, pero pareciera que ni global ni localmente se avanzò significativamente en este tema que a nivel mundial debería haber culminado con un gran acuerdo en la cumbre sobre Biodiversidad de Nagoya. Esto no ocurriò y de Nagoya nisiquiera hay una fecha para detener la galopante pérdida de biodiversidad, ni financiación para conseguirlo, por lo que dicha Cumbre se convirtiò en una nueva oportunidad perdida para salvaguardar el futuro de la biodiversidad en la Tierra.
En Ecuador, merecen especial atención el caso Yasuní; los derrames de petròleo, en la zona costera de la Penìnsula de Santa Elena, los casos de incumplimiento en las reforestaciones de las camaroneras, y otros casos que analizaremos que en nuestro paìs, hogar de una de las mayores variedades genéticas de animales y plantas del planeta ocurrieron durante este año.
En el caso de Yasunì, con cerca de un millón de hectáreas de selva tropical virgen, y con el mayor número de especies de árboles por hectárea del mundo; (una hectárea de Yasuní tiene igual número de especies de árboles nativos que toda América del Norte); y que alberga a casi la mitad de todas las aves de la cuenca del Amazonas y muchos ejemplos similares en cuanto a distintas variedades de murciélagos, anfibios, reptiles o abejas.
La actividad petrolera de Repsol en el Yasuní implica vertidos periódicos, como ya ha venido denunciando Ecologistas en Acción y Acción Ecológica. Pero no sólo eso, un campo petrolero implica la construcción de infraestructuras (ductos, carreteras, helipuertos), la realización de prospecciones sísmicas, el quemado de gas al aire, piscinas de deshechos tóxicos… en definitiva, la destrucción de la vida. Según la organización ecologista, lo que Repsol está haciendo en la reserva ecuatoriana es más grave que tener un campo petrolero en parques nacionales españoles, donde ademàs sería impensable.
Paradòjicamente, REPSOL recibió un premio la EIA (Environmental Investment Organization) por sus reportes de emisiones con efecto invernadero. Adicionalmente la empresa ha logrado ser incluída en los índices de sostenibilidad global y europeos, por sus comportamientos en sostenibilidad.
Por esto pensamos que se debe seguir insistiendo en el proyecto ITT, que pretende que parte de las reservas petroleras presentes en el Yasuní no se exploten a cambio del pago, por los países y empresas del Norte, de la mitad del dinero que ingresaría a Ecuador si se vendiesen esos hidrocarburos. El pago sería en concepto de restitución de la deuda ecológica contraída con Ecuador por el sobreuso de hidrocarburo de esos paìses y los impactos que esto conlleva sobre la vida.
2. Derrames de petròleo en la faja costera de La Provincia de Santa Elena; que afectan a varias comunidades y cientos de especies de peces y decenas de especies de moluscos que son parte de las màs de mil especies entre vertebrados e invertebrados; comerciales y no comerciales identificados en esta zona; ocurren con relativa frecuencia; sin que se demuestren efectivas tècnicas de prevenciòn ni planes de contingencia como lo demòstrò el ùltimo derrame ocurrido en la navidad 2010; a pesar de que este año se realizò el Simposio Internacional sobre biodiversidad marino-costera en Manta.
2. Manglares .- A principios de año, y luego de varias denuncias por parte de comunidades del manglar y visitas realizadas por equipos de C-CONDEM ( Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar), se comprobò que varias empresas camaroneras que se acogieron a la regularización planteada por el Gobierno Nacional, reforestaban en áreas fuera de sus piscinas, incumpliendo el Decreto que explicita: en caso de tala de manglares en las áreas ocupadas ilegalmente, estas deberán ser reforestadas, a su costo. Según los comuneros, el argumento de los empresarios es que no pueden afectar sus inversiones. Esta situación, confrontò a comunidades principalmente de El Oro, donde las asociaciones de empresas de acuacultura de camarón entregaban fondos a las organizaciones de concheros, cangrejeros y pescadores para que realicen las reforestaciones en lugares que las organizaciones determinen pero fuera de las piscinas.
4. Tràfico de especies: Tortugas, monos, osos y pàjaros son las especies màs traficadas en nuestro paìs. El delito del tráfico de especies animales y vegetales ocupa el tercer lugar en Ecuador, después del de drogas y armas, según el Ministerio de Patrimonio Natural y Cultural. Sin embargo, segùn Bella Abata, agente fiscal del Napo, en la Amazonía ecuatoriana, "no existe la capacidad" operativa para detectar más y al parecer los recursos destinados tampoco llevan la misma relaciòn en cuanto a la importancia de las especies traficadas, muchas de ellas especies en extinciòn.