Por: Evelio Reyes Tipán
Crecí en el ambiente marino costero de mi península de Santa Elena que además de hermosos balnearios posee humedales donde se aprende a valorar la naturaleza.
Tenemos, por ejemplo, las áreas de la represa Velasco Ibarra y El Azúcar, consideradas humedales interiores con belleza paisajística, y útiles a la comunidad que las rodea por sus exóticas floras y faunas que invitan a observarlas. Inolvidables aventuras se viven al recorrer el sendero desde Santa Elena a la represa Velasco Ibarra, en el trayecto casi árido se encuentran árboles de muyuyos florecidos, capaes, cactos, guasangos, palos santos, algarrobos... En invierno el panorama cambia, sus terrenos se cubren de sembríos de ciclo corto, además de sandías, melones, zapallos y maíz. En el atardecer, en la ladera de la represa se escucha el canto del búho de plumaje plateado, el vuelo del gavilán pollero, del chagui, del cucube, de la paloma tierrera, del chocotorrín, de los patos de maría, y colibríes; aves relacionadas a leyendas de la península.
En el estero de Punta Carnero (en el balneario Salinas), la piscina de sal de Mar Bravo es parte del humedal marino costero donde aves acuáticas migratorias (flamingos rosados, chorlitos, cormoranes, chismosas, garzas, pelícanos, gaviotas) invitan al avistamiento. Siguiendo ruta del Spondylus o antigua Ruta del Sol, al norte de Santa Elena existen más humedales de marcada belleza. En el estero de Palmar hay conchas, patas de mula, cangrejos y churos. En San José se encuentra un pequeño manglar refugio de cangrejos azules; estos dos manglares son los últimos remanentes de mangle en la región, al igual que en los esteros de la parroquia Chanduy. Las pequeñas lagunas formadas en las riberas de los ríos Montañita y Olón, son espacios naturales únicos en su flora y fauna. ¿Sabía usted que un árbol de mangle produce en tres días suficiente oxígeno para que puedan respirar 74 personas? Apoyemos su conservación; no más talas de mangle para crear piscinas camaroneras. Nuestro país consta en la lista de tener humedales de importancia internacional como Cayapa Mataje, laguna de Cube, Parque Machalilla, Ciénega de Sagua, Churute, isla Santay, Abras de Mantequilla, islas Santa Clara, laguna Isabela en Galápagos.
En la Sierra, la reserva Limoncocha y el parque de El Cajas. Los humedales son parte del ecosistema, cumplen funciones importantes en la naturaleza: reciclajes de acuíferos; descargas de acuíferos; control de inundaciones; estabilización de la línea costera; control de erosión; retención de nutrientes; protección contra tormentas; cortinas rompevientos; recreación y turismo.
Son sitios frágiles que merecen atención, en la Península la principal amenaza son las urbanizaciones que han sepultado varias albarradas de importancia en Santa Elena y Muey. El estero de Palmar y Olón también sufren los estragos de construcciones de viviendas en sus linderos, descarga de aguas contaminadas, etcétera.
Es necesario capacitarnos en el manejo de los humedales y mejorar las leyes para salvaguardarlos.