LOS 4 ACUERDOS DE LA SABIDURÍA TOLTECA
1. No supongas
No des nada por supuesto.
Si tienes duda, aclárala.
Si sospechas, pregunta.
Suponer te hace inventar historias increíbles
que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
2. Honra tus palabras
Lo que sale de tu boca, es lo que eres tú.
Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo;
si no te honras a ti mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo,
es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.
Eres auténtico y te hace respetable
ante los demás y ante ti mismo.
3. Haz siempre lo mejor que puedas
Si siempre haces lo mejor que puedas,
nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
4. No te tomes NADA personal
Ni la peor ofensa.
Ni el peor desaire.
Ni la más grave herida.
Según la tradición Tolteca, poniendo en práctica
estos cuatro acuerdos tu vida puede cambiar,
siempre y cuando seas impecable con ello.
En la medida en que alguien te quiere lastimar,
en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo.
Pero el problema es de Él y no tuyo.
Aprovecha y hazle reflexionar.
Teniendo en cuenta estos acuerdos,
sin duda nuestra vida será más sencilla y satisfactoria,
para nosotros mismos y para las demás personas que
nos rodean.
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las
prácticas de sus antepasados.
La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a
otra por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».
Dr. Miguel Ruiz
No des nada por supuesto.
Si tienes duda, aclárala.
Si sospechas, pregunta.
Suponer te hace inventar historias increíbles
que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
2. Honra tus palabras
Lo que sale de tu boca, es lo que eres tú.
Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo;
si no te honras a ti mismo, no te amas.
Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo,
es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces.
Eres auténtico y te hace respetable
ante los demás y ante ti mismo.
3. Haz siempre lo mejor que puedas
Si siempre haces lo mejor que puedas,
nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
4. No te tomes NADA personal
Ni la peor ofensa.
Ni el peor desaire.
Ni la más grave herida.
Según la tradición Tolteca, poniendo en práctica
estos cuatro acuerdos tu vida puede cambiar,
siempre y cuando seas impecable con ello.
En la medida en que alguien te quiere lastimar,
en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo.
Pero el problema es de Él y no tuyo.
Aprovecha y hazle reflexionar.
Teniendo en cuenta estos acuerdos,
sin duda nuestra vida será más sencilla y satisfactoria,
para nosotros mismos y para las demás personas que
nos rodean.
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las
prácticas de sus antepasados.
La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a
otra por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».
Dr. Miguel Ruiz