Se acabó la privacidad del internet en Ecuador?
Aunque la noticia no tuvo mayor cobertura al momento en que se generó, lo cierto es que Ecuador desde el pasado 12 de julio entró a formar parte del grupo de países como China, Corea del Norte, Cuba o Irán en los que se mantiene algún tipo de obsesión por controlar lo que sus ciudadanos publican o leen en Internet; lo cual está generando reacciones en las redes sociales en el país.
Una de las imágenes de protesta circulando en las redes sociales en Ecuador |
El tema va gracias a la resolución TTEL-477-16-CONATEL-2012 del Conatel que fué expedida el 11 de Julio del 2012, que en el artículo 29, numeral 9, menciona textualmente: "Los prestadores de servicios de telecomunicaciones y de valor agregado deberán remitir a solicitud de la Superintendencia de Telecomunicaciones, información relativa a direcciones IP asignadas a sus abonados/clientes-usuarios, en los plazos, términos y condiciones establecida por dicha entidad para el efecto."
En otras palabras a partir de esa fecha, y sin orden judicial de por medio (como era necesario hasta entonces), el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) podrá acceder a la identidad de los usuarios (a través de la dirección IP) una vez que expidió el nuevo Reglamento para los Abonados/Clientes-Usuarios de los servicios de telecomunicaciones y de Valor Agregado.
Una dirección IP es un identificador, (único e irrepetible) que el proveedor de servicios de Internet otorga a cada uno de sus clientes. Estas direcciónes IP quedan grabadas en un computador cada vez que algún usuario escribe un comentario en Twitter, Facebook, algún periódico o cualquier otro medio digital en Internet.
Es decir, cada vez que alguien visita una página Web o publica un comentario en Internet (ya sea con su nombre propio o bajo un pseudónimo) su dirección IP queda registrada y su privacidad se mantiene. Sin embargo quien obtenga un listado con su nombre e IP le será fácil rastrear y monitorear (con el software adecuado) sus actividades en Internet, incluso sus comentarios en determinados sitios a los que tenga acceso.
Algunas de las preguntas sueltas frente a esta "intromisión a la privacidad" son: ¿Para qué requiere el estado esa información?; Quién garantiza que esos datos se van a mantener seguros?; ¿Quién garantiza que miles o millones de direcciones IP con los datos de cliente (nombre, cédula, teléfono, etc) no sean divulgados, robados o usados incorrectamente? .