El Tin Tin es un mito de amplia distribución territorial a nivel nacional e incluso con matices pan-andinos; ya que es el mismo chusa-longo de los Andes; incluso en Chile, hay una figura similar que lleva el nombre de Trauko. Pero la denominaciòn de Tin Tin es prácticamente parte del legado Guancavilca-Pache o Manteño-Guancavilca.
El Tin Tin también recorre todo el litoral ecuatoriano; en Vinces tiene sombrero tipo mariachi, garras y dientes; en Quevedo es alto gordito pero se encoge y prende jotes como linterna fosforescente para enamorar en luna llena.
En una antiquisima tradición oral de la punta de Santa Elena se decia que el personaje en cuestión era el "Dios de Dioses", argumentando que existian dos personajes, uno era el tin y otro el tintin, ambos con sus contrapartidas femeninas. En el sur de Manabí esta asociado a un ave conocida como el "Pedrote" o Mot Mot, incluso la facultad de transformarse en ave, incluso en aire o viento esta asociada al Tintin en algunas tradiciones orales de los valles y cerros de la Chongon Colonche. Arqueològicamente hablando, existen algunas figurillas en la cultura Guancavilca que lo representan.
El tintín es el birí (duende). Ya que la sexualidad era abierta y sin reservas, debía haber un margen entre el acto material (coito) y el acto divino (fecundación) lo cual era provocado por el Birí. Es la "catolicización" quien le otroga un caràcter maléfico, como el caso del Chuzalongo en La Sierra. La figura retorcida del Tintín tenía como propósito el "enseñar" lo catastrófico que podría ser la endogamia. Recuerdo óírle relatar a "mamá Clota" en el Barrio Bazán, que el tintín se formaba de los legrados enterrados en el patio de la casa de las "jovencitas". menciona el experto en el tema Manuel Palacios.
En la Isla Corazón de la provincia de Manabí se lo conoce con el nombre de Felipe o Felipe el Tintín, y se cree que vive en los mangles, usa un sombrero enorme y toca melodías que enamoran a las mujeres con su guitarra, además de tener los pies volteados para desviar su rastro en las huellas del fango. En diversas partes de Manabí se lo conoce con el poder de convertirse en ave, específicamente en Pedrote o Motmot. Este ser tiene como objetivo lo material (coito) y lo divino (fecundación) sea cual fuera el lugar de donde se hable de él.
Sobre el Tintin hay un estudio de Miguel Wagner que esta publicado en el Simposio de Correlaciones Andinomesoamericanos publicados por la ESPOL y la tesis de Nicholas Fintzelberg "The form, meaning and function of a Duende legend in the Santa Elena Peninsula, Ecuador" de la Universidad de California que data de 1975. Otras fuentes de informaciòn relevante sobre el tema son Vladimir Propp, "Raices Históricas del Cuento Mágico" y "Morfología del Cuento"
Fuentes: Patricia Leòn, Manuel Palacios, Erick Lòpez, Wikipedia