Por Fidel Aguinda (joven dirigente de la NOAIKE - organización base de la Nacionalidad A´i Kofán del Ecuador)
El Yaje (yagé o ayahuasca), es una planta sagrada, considerada también como la reina de las plantas.
Es un regalo que Chiga (Dios) entregó a la humanidad y con la se aprende la sabiduría que ofrece la madre naturaleza para conocer las plantas medicinales y poder curar muchas enfermedades, es el medio por el cual se transmite el conocimiento de nuestros ancestros y se busca la vida para nuestros hermanos.
Las comunidades indígenas de la Nacionalidad A´i Kofán reconocemos a nuestras autoridades tradicionales como orientadores en las normas de convivencia, por su conocimiento y sabiduría en el manejo de la ciencia del yaje. Quienes desde su experiencia nos enseñan prácticas importantes: como el respeto, la humildad, y el sentido de la vida.
La figura del taita-shaman es el eje fundamental que nos permite mantener la armonía social y espiritual dentro de nuestras comunidades indígenas.
La ceremonia del yaje. Dentro de la Nacionalidad A´i Kofán las ceremonias tradicionales son el cimiento sobre el cual se construye la visión colectiva del pueblo indígena y sus mecanismos de conocimiento, de las historias relacionadas con la ley de origen o ley ancestral. Este conocimiento está depositado en personas que a través de su vida lo han heredado y a su vez lo están transmitiendo a las nuevas generaciones.
Son la base del conocimiento y la identidad en un proceso de apropiación de los principios y valores de la cultura que va construyendo la visión propia.
Interpreta las relaciones con otras sociedades tanto indígenas como no indígenas.
La ceremonia es un espacio donde se enseña el comportamiento frente a los demás miembros de la comunidad, se analizan formas de hacer cumplir la ley de la comunidad a través del consejo, la orientación y la planta sagrada; y es el medio por el cual se mantiene el equilibrio y la armonía entre el hombre y la madre naturaleza, a través del contacto espiritual con sus amos y nuestros sabios ancestrales.